Chemi Lombardero Rico, escritor vecino de Ribadeo pero con un pasado Luarqués, recopila en un libro la intensa actividad marítima de Puerto de Vega, especialmente conectada con Bilbao, Francia, Inglaterra y Lituania.
“Es un hecho extraordinario para un puertín de nada, que fue capaz de establecer una potente red comercial en la que se volcó todo el pueblo”
Chemi Lombardero
Si ya habeis estado alguna vez en Puerto de Vega, os habreis dado cuenta de que las dimensiones del muelle distan de los tamaños de las dársenas de Avilés o Gijón; aún así, durante el siglo XVIII lideró el comercio internacional de Asturias.
Todo empezó cuando los vecinos de Veiga, animados por su antigua tradición marinera y ballenera (cabe recordar que Puerto de Vega ostenta además el título de último puerto ballenero de Asturias y el de tener la aduana más antigua de Asturias) comenzaron a establecer lazos comerciales marítimos con destinos nacionales y extranjeros estableciendo, para su posterior distribución ya en la península, una red comercial de vendedores ambulantes capaces de suministrar los productos en Asturias, Galicia y el norte de Castilla.
Según Lombardero, el fenómeno se origina (y llega a su fin a finales del XVIII) cuando algunos comerciantes van en sus propias embarcaciones, generalmente pequeñas hasta el Pais vasco a buscar tejidos que habitualmente solían venir de Francia o Inglaterra. Esta nueva actividad comercial empieza a dar origen a empresas familiares en la que se vuelcan los marineros, ahora convertidos en transportistas, y también las propias casas hidalgas de la zona.
Su comercio fundamentalmente se basaba en la telas, alfileres, bacalao y vino pero la mercancía mas valiosa era el famoso lino ruso, que llegaba directamente desde los puertos de Riga capital de Letonia.
Gracias a este comercio de Lino, la familia de Nicolás Mendez estableció un negocio muy próspero desde Vigo (Vigo es una población del concejo de Navia muy próxima a Puerto de Vega, no hablamos de Vigo en Pontevedra) desde el que servía todo el material a Navia, Tineo y el concejo de Valdés (cuya capital es Luarca también muy próxima a Puerto de Vega).
Cabe destacar el caracter comerciante de los lugareños, que han sabido seguir explotando dus recursos mas cercanos tras el declibe del negocio de la comercialización de telas a finales del XVIII, fudandando a los largo del siglo XX hasta diez conserveras tradicionales en el lugar dando trabajo y generando riqueza en todo el pueblo.
Chemi Lombardero, es un gran amante de Puerto de Vega y de la historia económica de Asturias como demuestra con este nuevo libro al que le auguramos grandes éxitos. Puedes comprar el ejemplar en la web de CICEES a través del siguiente botón.
Fuente: Información obtenida de El Comercio, Wikipedia
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